HABLEMOS DE LA REDUCCIÓN DE RIESGOS Y DAÑOS

Es un modelo de atención que se basa en el respeto a los derechos humanos y legales de las personas que usan sustancias. Busca disminuir los riesgos inherentes a su uso, aunque la persona no esté en abstinencia

En el proceso de recuperación las personas pueden seguir usando sustancias, lo que en muchos modelos de tratamiento implica la exclusión. En el Modelo de Reducción de Riesgos y Daños se cuida la salud de las personas, aunque persista el uso de las sustancias, siempre respetando las decisiones y derechos de las personas

El uso de cualquier sustancia conlleva riesgos, que son variables de acuerdo a la vía de administración, la dosis, la pureza de la sustancia, las mezclas y sobre todo a las características de cada persona. Los riesgos pueden ser tanto en la salud física como en la mental. Por ejemplo, riesgo de transmisión de infecciones de transmisión sexual o sobredosis

El Modelo RRD permite tener una mayor comprensión de los padecimientos que puede tener una persona por el uso de sustancias, reconociendo el contexto donde se dan las conductas de consumo problemático. Este modelo NO se centra en la sustancia sino en la persona. Es un modelo que ha salvado vidas de muchas personas que por diversas razones no pueden suspender el uso de sustancias.

• Por diversos motivos insertos en las diferentes fases del proceso adictivo o no, algunas personas no pueden o no quieren dejar de usar sustancias psicoactivas y se les deben garantizar sus derechos humanos.
• Los usuarios de sustancias deben contar con información basada en evidencia científica sobre el control en las cantidades, formas de consumo, frecuencias, diferencias entre tipos de sustancias psicoactivas y diferencias entre tipos de consumo, para que se reduzca el riesgo a lo más mínimo posible.
• Apoyar las estrategias coherentes y multifactoriales, partiendo de la realidad de la persona consumidora, el contexto y la sustancia o sustancias usadas.
• Incorporar a la sociedad civil y a las personas consumidoras a la toma de decisiones en cuanto a las mejores estrategias de reducción de daños en cada comunidad o región. 
• Disminuir el estigma hacia las personas consumidoras de sustancias, para eliminar las barreras a los servicios de salud y reducir las brechas de desigualdad.
• Las estrategias de Reducción de Riesgos y Daños deben estar basadas en evidencias y costo efectividad. 
• Aumentar los factores de  protección y disminuir los factores de riesgo para el  consumo problemático de sustancias psicoactivas, proporcionando alternativas  saludables y promoviendo modificaciones adaptativas en los vínculos familiares y sociales.
• Hay poblaciones clave como las personas usuarias de sustancias psicoactivas inyectables o la población privada de su libertad que requieren de manera particular acciones de reducción de riegos y daños. 
• Mejorar la cobertura a nivel de la población y a nivel individual de estrategias de reducción de daño reconocidas:

              Detección de VIH/Hepatitis virales/ITS y salud sexual 

             reproductiva● Prevención de sobredosis ● Prevención de accidentes